¿Puede un científico apreciar la belleza? Richard Feynman, físico teórico estadounidense, nos relata sus conversaciones con su amigo pintor, Jirayr Zorthan, explorando esta pregunta. Su interés lo llevó a incursionar en el arte de manera concreta: bajo el seudónimo de Ofey, el físico dedicó algún tiempo al oficio de la pintura, produciendo diversas obras que incluso exhibió públicamente.
En el ensayo ¿Eso es arte? Feynman relata el proceso a través del cual aprendió a apreciar la pintura y el dibujo
Aquello me proporcionó una gran alegría, el saber que podía distinguir entre una hermosa obra de arte y otra que no lo fuera tanto, aunque no supiera definir la diferencia.
Y a producirlo
Es algo que llega a gustarle tanto a una persona como para causarle tristeza o alegría, y todo por culpa de aquella condenada cosa que uno ha producido. En las ciencias, la cosa es mucho más general e inespecífica, pues uno no llega a conocer directamente a los individuos que la han apreciado.
Y ese flirteo inicial con el arte lo acompañó por el resto de su vida. Feynman explica que el dibujo le permitió expresar la emoción que la belleza del mundo, develada en su detalle mediante la ciencia, le causaba. De acuerdo con sus escritos, el físico buscaba expresar, mediante el arte, ese sentimiento que lo sobrecogía cuando estaba en contacto con la belleza,
… un sentimiento análogo al de la experiencia religiosa de que hay un dios que controla todo en todo el universo; se tiene ese sentimiento de generalidad al pensar en cómo cosas que parecen tan distintas y se comportan de tan distinto modo están todas regidas «entre bastidores» por una misma organización, por las mismas leyes físicas. Es una captación de la belleza matemática de la naturaleza, de su funcionamiento interno; una comprensión de que los fenómenos que vemos son resultado de la complejidad de las entrañas de los átomos, y de las reacciones entre ellos; es un sentimiento de lo dramático y maravilloso que es. Es un sentimiento sobrecogedor, de reverente temor científico, que yo estaba convencido de que podría ser comunicado mediante un dibujo a quienes también sintieran esta emoción. Quizá, por un momento, les evocase esta sensación de las glorias del universo.
En su Oda a una Flor, famoso monólogo en que el físico se refiere a la belleza de una flor, se refiere a la flor apreciada por el artista y luego a aquella apreciada por el científico. Puedes escuchar sus palabras en el siguiente video.
El físico se refiere nuevamente a la íntima relación que tienen el quehacer científico con la emoción que produce la belleza
el conocimiento de la ciencia solo añade emoción, misterio y admiración de la flor. Solo añade. No entiendo como resta.
Si quieres leer ¿Esto es arte? completo, lo puedes encontrar en la selección de escritos de Richard Feynman titulado ¿Está usted de broma Sr. Feynman? que recoge las conversaciones mantenidas a lo largo de varios de años con Ralph Leighton, quien se encargó de grabarlas y transcribirlas. Si quieres conocer más sobre este genio de la física, en Algo Poco tenemos otro artículo que podría interesarte.